ENTRETEJIDAS
Veo rasgos de mi propia femineidad en la naturaleza. Vínculos que nos entretejen. Una preferencia por el vestir sencillo y la mínima expresión del adorno; por lo dicho en voz baja y las texturas que lentifican la mirada.
Me conmueve encontrar un coraje compartido: el atrevimiento de mostrarnos vulnerables. Entendiendo la vulnerabilidad como la única forma de conexión genuina con el otro y de despliegue auténtico. Así entendida, nuestra vulnerabilidad es, en realidad, nuestra mayor fortaleza.